A veces hay sorpresas
que llegan cuando menos lo esperas,
permanecen un tiempo y se van,
sin pretender, sin querer,
sin merecer.
Así me viene todo, de improviso,
sin razón, para poder quitármela,
premios que son castigos.
Aún así…. pasó,
no hay vuelta atrás.
Fui yo, la Elegida.
Breve, fugaz, intenso.
¿Dónde estabas tú?
Porque yo estaba donde siempre,
sin
nadie alrededor,
sola,
mirando a través de un visor,
captando
instantes en los que nunca estoy yo.
Y
cuando podía estarlo,…
nadie
se acordó, nadie, de captarlo.
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