... y la receta no puede ser más sencilla, porque se puede aprovechar para el relleno casi cualquier cosa que tengamos en ese momento en casa. La masa puede ser de hojaldre, pasta brisa, hecha en casa, o incluso como es este caso, la de las típicas empanadillas de La Cocinera de toda la vida.
Lo primero que hice fue aplastar bien con un tenedor el queso ricota con el membrillo para el relleno, después corté la masa de las empanadillas con un cortapasas y fui poniendo un poco de relleno en el centro de la mitad de los trozos. La otra mitad la puse de tapa, sellando los bordes con un poco de agua. Ah! y no hay que olvidarse de poner el palito.
Antes de meter al horno, es conveniente pincelarlas con huevo batido para que la masa coja color. Sólo hay que dejarlas unos minutos y listo, porque son pequeñas y sino, quedarían muy duras.
La presentación también acabó siendo muy "artesanal" y totalmente improvisada.
No está mal para un cumpleaños o fiesta infantil, por ejemplo.
Qué buena pinta tiene, me parece una idea genial para una fiesta. Cuega la receta si puedes.
ResponderEliminarGracias
Ahí está!, specially for you (you can`t say it´s difficult). Enjoy!
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