No cambian las cosas si yo voy o vengo,
no mueren las rosas en un solo momento;
se tarda un suspiro, un suspiro lento,
que flota en el aire y seduce al poeta;
un suspiro lento, que sale del alma y ya nunca regresa.
Dos meses me ha llevado hacer mi primera colcha totalmente a mano. Estoy encantada con esta técnica de aplicaciones, no paran de ocurrírseme ideas para ponerla de nuevo en práctica: bolsos, toallas, camisetas, delantales...
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