Hoy le ha tocado el turno a un cojín amarillo al que he dado un aire algo más festivo con un viejo pañuelo que no recuerdo haber usado nunca. Simplemente lo he cosido a mano por las costuras del cojín haciendo un pequeño dobladillo.
No cambian las cosas si yo voy o vengo, no mueren las rosas en un solo momento; se tarda un suspiro, un suspiro lento, que flota en el aire y seduce al poeta; un suspiro lento, que sale del alma y ya nunca regresa.
viernes, 28 de marzo de 2014
Cojín con pañuelo
Hoy le ha tocado el turno a un cojín amarillo al que he dado un aire algo más festivo con un viejo pañuelo que no recuerdo haber usado nunca. Simplemente lo he cosido a mano por las costuras del cojín haciendo un pequeño dobladillo.
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