Seguramente ya os he hablado de mi pasión por el calabacín. Si lo tengo en casa, éste es uno de los platos que me gusta hacer. Básicamente consiste en cortar y sofreir todas las verduras que tenga a mano para acompañar a la "estrella".
Hoy sólo tenía berenjena, champiñón y cebolla, pero mi versión ideal también incorpora zanahora, brócoli, tomate y alcachofa.
Preparación:
Se cortan todos los ingredientes en trozos más bien grandes. No me gustan esos platos en los que las verduritas son como un picadillo y ni se reconocen, me gusta coger los trozos con el tenedor y que tengan consistencia. Me parece que se aprecia mucho mejor el sabor y se disfruta más.
Una vez en la sartén, se sazonan con sal y pimienta y se dejan hacer a fuego medio. Cuando ya estén blanditas, echamos un chorrito de vino blanco y esperamos a que se evapore.
Poco antes de apagar el fuego, añadimos un chorrito de salsa de soja y 2-3 cucharaditas de curry (ésto va un poco al gusto, a mí como me encanta, no me contengo).
En cuanto al punto de cocción, a mí me gusta más bien al dente, en el que la verdura ya está blandita y hecha, pero aún conserva la textura y no se desploma. Recordad también que la berenjena necesita menos tiempo para hacerse por lo que hay que echarla al final.
¡Buen provecho!!
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