miradas cansadas, manos fuertes, corazones tristes.
Aquí se fraguó mi desgracia entre muros de desencuentro y fatalidad,
sombras y susurros en noches por demás calladas, sin luz ni compañía.
Aquí resuenan los ecos callados de voces perdidas de un pasado remoto olvidado,
que a veces renacen en los sueños de algún loco,
A veces murmuran entre las hojas poemas de amor o de odio,
canciones alegres o tristes.
A veces callada escucho y me estremezco.
Los días vividos con ansia, la juventud , la inocencia ya estaban.
Antes de mí ya desafiaban al sol los pájaros y aullaban a la luna los lobos.
Lágrimas calladas, risas que se intuían, caricias robadas.
Todo el tiempo del mundo ya estaba, esperándome.
Escucha....
"Antes de
que la hiedra y las zarzas me ocultaran,
antes de
que el tiempo me olvidara, yo fui y sentí.
Antes de
que el viento helado anunciara el invierno
y la luz
aviesa corriera a esconderse,
antes de
la temprana muerte, yo fui.
En mi
piel había calor, en mi garganta susurros de pasión.
En las
frescas aguas del candor se bañaba alegre mi espíritu.
Con
dulces y tiernas palabras conquisté el mundo, solo yo.
Antes de
ti, yo fui.
En campo
abierto desplegué mis alas,
recogí
el viento y engañé a Dios.
Antes
del ocaso de la razón, mucho antes,
recorrí
el cielo buscando,
navegué
sin rumbo aplacando furias, ahuyentando males.
Busqué
por toda la tierra algo por lo que llorar,
algo por
lo que vivir.
Grité, supliqué,
recé,
lloré y mentí.
Moldeé
mi ansia para dejar de huir.
Qué
extraño. Qué triste. Pero al final vencí.
Y antes
de ti, yo fui".
No hay comentarios:
Publicar un comentario