Los chips de berenjena son una opción más saludable que las tradicionales patatas fritas y pueden ser tan buen acompañamiento como ellas o servir como delicioso picoteo si se acompañan de alguna salsa.
Necesitamos un pelador de verdura para cortar rodajas de berenjena extrafinas. Luego cortamos esas rodajas por la mitad y las sumergimos en un bol de agua fría con sal. Las dejamos al menos 2 horas y si es posible, cambiamos el agua un par de veces (veréis que el agua se oscurece con la berenjena).
Transcurrido ese tiempo, escurrimos y secamos con un paño.
Una vez secas, freímos por tandas (para que no se peguen) en abundante aceite muy caliente. Escurrimos sobre papel absorbente y salamos con sal en escamas.
Recién hechas están deliciosas y súper crujientes.
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