Como dijo mi sobrina el otro día (futura usuaria del chaleco): "¿Cómo no voy a querer a la abuela? Si es la mejor abuela del mundo". Angelito.
No cambian las cosas si yo voy o vengo, no mueren las rosas en un solo momento; se tarda un suspiro, un suspiro lento, que flota en el aire y seduce al poeta; un suspiro lento, que sale del alma y ya nunca regresa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario