sábado, 7 de marzo de 2020

El agradecimiento

El último ejercicio práctico del taller de Gestión de Stress que he realizado en el trabajo ha consistido en atar nudos a una cuerda. Cada nudo representa algo tangible o intangible por lo que cada participante se siente agradecido. Tener tus nudos a la vista es un buen recordatorio para ciertos momentos.
De bien nacidos es ser agradecidos, ya lo decían nuestros mayores. La gratitud genera bienestar, hay investigaciones que prueban que el agradecimiento literalmente transforma la química de nuestro cerebro, nos proporciona bienestar emocional y salud física.
Sentimos gratitud y ello nos impulsa a alguna acción. Con el acto de agradecer reconocemos las cosas buenas y actuamos consciente o inconscientemente en consecuencia. Y no es sólo un acto temporal, la gratitud aparece a veces como un rasgo de carácter, y las personas agradecidas se sienten por fuerza más satisfechas con su vida.
Uno de los sesgos cognitivos más peligrosos de nuestra mente es el de negatividad. La capacidad que tiene nuestra mente para fijarse en lo negativo y pasar por alto lo positivo es adaptativa pero nos genera situaciones de mucho sufrimiento. ¿Cómo se puede luchar contra el sesgo de negatividad? Con mucha gratitud.
¿Puede haber una palabra mejor? Gracias