jueves, 29 de enero de 2015

Churros









Nada como empezar la jornada con un cholate bien caliente y unos churros caseros.

Prepararlos es muy sencillo, sólo hay que poner a calentar un vaso de agua con sal y una cucharadita de mantequilla. Cuando esté hirviendo, sacamos del fuego y añadimos de golpe un vaso de harina.

Volvemos a poner al fuego (lento) y revolvemos con energía y una espátula de madera hasta tener una masa que se separa de las paredes. 

Rellenamos la churrera o si no tenéis, una manga pastelera y vamos formando los churros que freiremos en aceite abundante y muy caliente.

Según se vayan sacando de la sartén, los ponemos a escurrir en papel absorbente. 

Ya sólo queda ser generosos espolvoreando azúcar, ¡¡y a disfrutar!!



























miércoles, 28 de enero de 2015

Harta

Harta de ti,
harta de él,
harta de todo.

Qué desencanto,
nada ensayado.

Fuera de mí,
fuera de ti,
fuera de nada.

Imprevisible,
vuela en lo alto.

Siente mis manos sobre tu frente.
Si acaso un grito en mi garganta,
si acaso un nombre mal pronunciado.

Soy de esta raza, una innombrable,

agua salada, que navega olas, sin dejarse beber.




lunes, 26 de enero de 2015

Tomatitos cherry rellenos de aguacate















Ingredientes:


  • 12 tomates cherry
  • 1 aguacate maduro
  • Cebolleta
  • Pimiento verde
  • Sal, pimienta
  • 1 guindilla roja





Preparación:


Lavamos los tomates, les cortamos la parte superior a modo de txapela o sombrerito y vaciamos el interior con una cucharita de postre. Salamos y ponemos boca abajo para que escurran el líquido.

Mientras, nos ponemos con el relleno. En un bol trituramos el aguacate con un tenedor y lo mezclamos con un poco de cebolleta y pimiento verde finamente picaditos. (No puedo deciros cantidades, ya sabéis que voy haciendo "a ojo". Además depende mucho del gusto de cada uno). Incorporamos también la pulpa que hemos extraido a los tomates y salpimentamos. También le añadimos la guindilla finamente picadita para darle una "chispa de alegría".


Rellenamos con esa preparación los tomates, tapamos cada uno con su sombrerito y servimos.










domingo, 25 de enero de 2015

Champiñón al cava con jamón sobre crema de zanahoria








Ingredientes:


  • Champiñones
  • Aceite
  • Sal
  • Pimienta
  • Eneldo
  • Cayena
  • 1 vaso de cava
  • 1 cebolla
  • 2-3 zanahorias
  • 2-3 lonchas de jamón serrano





Preparación:




Limpiamos bien los champiñones quitándoles el tallo para que nos quede un hueco que poder rellenar.

En una sartén hacemos los champiñones enteros con un poco de aceite, sal, pimienta, eneldo y una pizca de cayena. Cuando estén casi hechos rociamos con cava y dejamos evaporar.

Sacamos los champiñones y en el líquido que queda en la sartén echamos la cebolla y la zanahoria picadas y sofreimos hasta que se ablanden, añadiendo agua o caldo si fuera necesario.  Trituramos y reservamos la salsa resultante. 

Rellenaremos los champiñones con migas de jamón serrano seco. Podemos secar unos segundos en el microondas las lonchas de jamón, introduciéndolo entre dos papeles de horno, (también lo podemos secar en el horno pero lleva más tiempo). Luego lo podemos picar o cortar en trocitos.




Montaje del pintxo:

- Sobre una rebanada de pan para canapés, pondremos una cama de la salsa de de zanahoria y encima el champiñón con el jamón. 














sábado, 24 de enero de 2015

Un cesto con denominación de origen






Este es el último cesto de mimbre que hizo mi bisabuelo poco antes de morir y fue un regalo para mí, una pequeñaja por aquel entonces. Es todo un recuerdo al que he decido proteger con una funda de tela y embellecer con una puntilla y unos lazos.


Las piñas le terminan de dar el toque rústico preciso.











viernes, 23 de enero de 2015

Rape y piña caramelizada






El pintxo de la semana:


Cortamos en taquitos un trozo de rape, añadimos sal y pimienta y pasamos por la plancha o la sartén con un poco de aceite. Retiramos.

En otra sartén con una cucharada de aceite, echamos la piña también cortada en taquitos. Añadimos un par de cucharadas de azúcar moreno y damos unas vueltas hasta que la piña coja un poco de color y calor.

Después sólo hay que preparar los pintxitos, colocando en cada palillo un trozo de rape y otro de piña.

Se puede comer tanto caliente como frío.





jueves, 22 de enero de 2015

"Historia íntima de la humanidad", Theodore Zeldin

An Intimate History of HumanityAn Intimate History of Humanity by Theodore Zeldin
My rating: 3 of 5 stars

Otro título que me ha llevado al engaño, puesto que se trata de un ensayo más cercano a la Sociología que a la Historia. No obstante, el autor propone una interesante reflexión sobre algunas de las actitudes, comportamientos y emociones humanas más destacadas vinculando su ocurrencia universal en diferentes épocas.

Los capítulos que me han parecido más interesantes son los relativos a la conversación (desconocía que Finlandia es el país menos hablador del mundo), el miedo, la soledad y la ciencia.

Frases que me han gustado:

"El ruido del mundo está hecho de silencios"
"La conversación crea igualdad"




https://www.micaminoblanco.blogspot.c...





View all my reviews

miércoles, 21 de enero de 2015

Chaquetita de bebé amarilla

Este amarillo pálido es uno de mis colores favoritos para bebés. Y combinado con blanco, me evoca sobre todo limpieza.
















martes, 20 de enero de 2015

"Stoner", John Williams

StonerStoner by John Williams
My rating: 3 of 5 stars

Hay libros sorprendentes por la capacidad de enganchar con su lectura aún cuando la historia que narran no puede ser más sencilla y carente de acontecimientos reseñables.

Stoner es uno de esos libros y cuenta la vida de un joven cuyo destino parecía ser el de continuar con la tradición granjera de su familia pero que en la Universidad descubre una pasión intensa por la Literatura y termina haciéndose profesor. Somos testigos de sus primeras amistades, de su matrimonio fracasado, sus intentos por ser escritor, del alejamiento de su hija y de unos enfrentamientos con algún colega. Y prácticamente éso es todo: un tipo gris con una vida aún más gris, que muere y nadie echa de menos. Nada importante y nada destacable.

No os recomiendo este libro si estáis pasando por un momento bajo de ánimo. Es frustrante ver como Stoner se deja llevar por la inercia y no toma nunca las riendas para intentar ser feliz, todo el mundo le pasa por encima y él no se altera.

Y aún así, como decía, te encuentras pasando sin tregua página tras página hasta llegar al final, como si no supieras desde el principio cuál va a ser, dejándote arrastrar del mismo modo que el personaje por ese río anodino que es su vida.




https://www.micaminoblanco.blogspot.c...






View all my reviews

sábado, 17 de enero de 2015

Rollitos de berenjena con bonito y tomates cherry en conserva






Ingredientes:

  • Berenjenas
  • Latas de bonito
  • Tomatitos cherry en conserva (ver post)
  • Leche
  • Sal
  • Pimienta
  • Nuez moscada
  • Queso rallado
  • Pan rallado






Preparación:


Lavamos bien la berenjena y cortamos láminas finas que pasamos por la plancha. Salpimentamos y reservamos.

Mientras, mezclamos en un bol el bonito con los tomatitos cherry en conserva (ver post).

Ponemos un poco de la mezcla de bonito y tomate en cada lámina de berenjena y enrollamos.

Colocamos todos los rollitos en una fuente de horno y vertemos por encima la cantidad de bechamel que queramos. Podéis cubrirlos totalmente como si fueran unos canelones (a mí se me hace mucha bechamel) o dejarlos algo descubiertos como los de la foto.

Cubrimos la bechamel con una mezcla de queso y pan rallado y gratinamos unos minutos en el horno.




Para hacer la salsa bechamel:

En un cazo echamos el aceite que nos ha quedado en los botes de conserva de los tomatitos y añadimos un puñado de harina. Revolvemos unos minutos y añadimos dos o tres vasos de leche a fuego lento. Cuando salga la primera burbuja retiramos del fuego, salpimentamos y añadimos una pizca de nuez moscada.



















viernes, 16 de enero de 2015

"El huérfano", Adam Johnson

The Orphan Master's SonThe Orphan Master's Son by Adam Johnson
My rating: 3 of 5 stars

Interesante propuesta aunque no para leer en Navidades como he hecho yo.

“El huérfano “ narra la vida de un Jun Do en la impenetrable Corea del Norte, quizás el país más desconocido del mundo, desde su infancia marcada por el abandono de su madre, su paso por el orfanato y su posterior reclutamiento por parte del Ejército como soldado de túneles, secuestrador, asesino y finalmente oficial de inteligencia. Pero contado todo ello con una pasmosa naturalidad.

Una historia a veces más surrealista que realista, con un personaje que busca desesperadamente el amor, con la infantil inocencia del huérfano que fue y sigue siendo. En el fondo, curiosamente, es una historia de amor, simplemente que como telón de fondo, un régimen dictatorial que roza el absurdo, tal vez porque ésa una característica implícita a todos ellos. Es la sencillez del personaje y sus sentimientos lo que hace más digerible algunas partes más cruentas que quizás en otra novela me hubieran obligado a pasar página, nunca mejor dicho.

Aún así la inmersión en una realidad totalmente desconocida para mí, resulta muy estimulante. Mis conocimientos de Corea del Norte eran antes de este libro prácticamente inexistentes.

Frases que me han gustado:

“En el comunismo se amenaza para que obedezcan, mientras que n el capitalismo la sumisión se consigue mediante sobornos”

“Aquella bebida sabía como la sed misma”

“No soy tan ingenua como para pensar que los motivos de la rectitud moral no se alimentan del combustible de la injusticia”.


https://www.micaminoblanco.blogspot.c...







View all my reviews

Más chaquetitas de bebé

Quiero seguir mostrando el arte de mi madre, así que aquí tenéis más chaquetitas de bebé. Es que se le dan tan bien....

Ver posts anteriores.


Azul y blanco

















Blanco y azul

















Crema


























Bolero blanco



























jueves, 15 de enero de 2015

Personas "espejo"

Yo las llamo así. Son esas personas a las que les rebotan los bits de información que les llegan.  ¿Nunca habéis tenido un mal momento, os habéis desahogado con alguien y esa persona se ha puesto a contaros sus propios problemas, hasta el punto de que a veces habéis acabado consolándola vosotros? Si os ha pasado algo así, conocéis a una persona espejo. Yo me he encontrado con varias a lo largo de mi vida y el resultado siempre es el mismo: al final dejas de sincerarte con ellas, y te limitas a temas banales.

La comunicación no se produce si un emisor emite un mensaje y el receptor en lugar de interactuar en función del contenido de ese mensaje, emite otro independiente. Eso es más bien un diálogo de sordos.

Y  no confundamos a las “personas espejo” con las personas que no saben escuchar. Aunque a veces pueden coincidir o confundirse, no siempre es así. Las personas “sin orejas” generalmente limitan sus “aptitudes” comunicacionales al acto de esperar su turno para hablar. Algunos despliegan tanta maestría y educación en esta espera que apenas se nota que no están recibiendo el input de su interlocutor.  Recursos muy agradecidos son la sonrisa permanente, los movimientos de cabeza y los “ajá, ajá”.   En este colectivo, además, hay un amplio rango en los niveles de tolerancia a la espera, que pueden ir desde el “frío calculador” que te mira a los ojos mientras piensa en sus cosas hasta el “impaciente puro” que solapa su discurso con el interlocutor, y nunca le deja terminar.

Pero las “personas espejo” son otra cosa. Está claro que te han escuchado porque ellos contribuyen a la conversación más o menos siguiendo el hilo del tema, sólo que con las variaciones necesarias para que ellos se conviertan en el elemento principal. También resulta sorprendente la habilidad que tienen para esta tarea. No resulta nada elegante que una conversación gire exclusivamente  en torno a una de las partes dialogantes. Para escuchar monólogos, ya está ““El Club de la Comedia”.

El mero acuse de recibo de un mensaje a veces no  es suficiente. Sentirse escuchado es muy importante, a veces más que recibir consejos baldíos, bienintencionados e  inútiles. Pero incluso más importante es sentirse reconocido, aprobado, apoyado, y ¿por qué no?,  querido. Una persona espejo puede hacer que su interlocutor se vuelva invisible y se sienta totalmente ignorado. A menudo una conversación con una persona espejo termina con el pensamiento de “¿por qué le habré dicho nada?”.

Las “personas espejo” también  pueden confundirse a veces con los que yo llamo “narradores de anécdotas”, esas personas que da igual que se esté hablando de la polinización de las camelias en los países tropicales, del tiempo que hace en Finlandia   o de una posible colonización extraterrestre,  que ellos siempre tienen alguna historia personal que contar sobre el tema.  Con los narradores de anécdotas, es imposible tener un debate serio sobre nada, porque no saben razonar ni extrapolar, sólo aportar ejemplos e historietas individuales.  (Es el de  “mi vecino fumaba como un carretero y se murió con 90 años” en un debate sobre el tabaco, o peor, el de “cada caso es un mundo”). Nada que ver con los “expertos” ,  ésos que “saben” de todo y no dudan en compartir su sabiduría. Los “expertos” pecan de lo contrario, suelen aportar cifras y datos analíticos de más a sus razonamientos, para dotar de mayor credibilidad a su discurso. El problema del “experto” suelen ser las fuentes de esos datos. (¿Google??)

Nos diferencia del resto de especies de este planeta una capacidad inconmesurable para explicar el mundo y comunicar nuestras ideas. Cuando el primer homínido pudo trasladarle a otro un mensaje sobre algo que ninguno de los dos estaba viendo, escuchando o tocando en ese momento,  cuando pudo comunicar a otro una idea mental, esa proyección tuvo que  producir una chispa parecida al Big Bang. Esa capacidad maravillosa no ha parado de crecer desde entonces y es el origen de todos los demás logros.  A veces no somos conscientes del milagro que supone la capacidad de entendernos con otros y de todos los diferentes objetivos que se pueden alcanzar con ella; llegar a Marte o consolar a un amigo, todo es parte de la misma corriente que fluye una y otra vez en todas direcciones en todas partes del globo. 










miércoles, 14 de enero de 2015

"Olive Kitteridge", Elizabeth Strout

Olive KitteridgeOlive Kitteridge by Elizabeth Strout
My rating: 5 of 5 stars



Si alguna vez os habéis encontrado en el ascensor, en una parada de metro o simplemente por la calle observando a la gente a vuestro alrededor e imaginando sus pequeñas historias, de dónde vienen, a dónde van, en qué o quién estarán pensando, sus sueños, lo que les hace felices o por el contrario les encoge el corazón, si habrán discutido esa mañana o le habrán dado un abrazo a alguien, ... éste es vuestro libro. Porque más allá de las apariencias por las que desgraciadamente guiamos nuestros juicios, hay siempre detrás de cada rostro, de cada mirada, una historia, pequeña por real y cotidiana, pero grande por lo que representa, ya que el entrelazado de todas esas historias nos descubre un mundo en el que no hay ganadores ni perdedores, ni buenos ni malos, todo forma parte del mismo hilo vital por el que deambulamos, unas veces más perdidos que otras.



La mujer que da título al libro es una profesora de matemáticas retirada de una pequeña población americana, arisca y brusca en sus actos y en sus palabras, con un marido de carácter más débil y un hijo que busca reafirmarse. Lejos de ser la protagonista (el título puede ser engañoso), resulta ser el hilo conductor de 13 relatos breves, independientes entre sí pero a la vez entrelazados, ya que los personajes están de un modo u otro conectados entre sí, son vecinos del pueblo, ex-alumnos, parientes … En todos los relatos ella aparece aunque sea fugazmente , como personaje totalmente secundario o hasta prescindible, casi como una sombra, y otras en el indiscutible papel principal.



Todos los relatos son pequeñas joyas en los que la autora ha sabido plasmar la belleza que esconde lo cotidiano, la sencillez de la normalidad , narrando y describiendo con tal maestría y sutileza, que acabas encandilada. Porque en apariencia sencillo (otra vez las falsas impresiones), una vez que te adentras en el universo del libro, descubres reflexiones tan profundas como el sentido de la vida, el paso del tiempo, la vejez o más bien la pérdida de la juventud (“cuántas cosas ignoraban los jóvenes. Ignoraban que los cuerpos torpes, viejos y arrugados estaban tan necesitados como los suyos, jóvenes y firmes”), la espera o a veces la búsqueda de la muerte, el miedo, la soledad, … el Cambio, en definitiva, así, con mayúsculas, y las maneras en que nos enfrentamos a él.


Algunas historias son definitivamente tristes (“soy la clase de persona que cree que si cogieran un mapa del mundo y clavaran en él un alfiler por cada persona, para mí no habría alfiler”, “lo que más importa en la vida es amar y ser amado. Debemos amar o enfermamos. Todas las carteleras, películas, portadas de revistas, anuncios de televisión, todo se lo estaba diciendo, nosotros pertenecemos al mundo de la familia y el amor, y tú no.”, “se ha pasado la mayor parte de su vida pensando: esta no puede ser mi vida”); otras están más llenas de esperanza, (“si aquel hombre no era un hombre que habría elegido antes de aquel momento ¿qué más daba?. Probablemente él tampoco la hubiera elegido a ella”), pero todas exprimen al máximo el jugo de la realidad. Pero no es un libro alegre, eso desde luego.


Tal vez consecuencia de que me ha pillado en un momento de mi vida especialmente sensible a estos temas, el libro me ha impactado dolorosamente, cómo sólo las cosas simples pueden hacer . Si leéis el libro descubriréis por ejemplo la diferencia entre grandes alegrías y pequeñas alegrías, también lo que es una cesta de viajes, o cómo lo que soñamos y planeamos de jóvenes se queda muchas veces en éso, sólo sueños y planes, que enfrentados a la realidad, hacen que ésta duela más. Y también, que con la edad el tiempo en su invisible importancia tiene otro sentido. Como dice un personaje: “ Cuatro años no es mucho tiempo, a nuestra edad es como volver un par de páginas”.



Pero es que además, la envoltura me ha parecido preciosa, esa manera de contar de Elizabeth Strout me parece deliciosa, puedes imaginar la escena perfectamente como si te hubiera o te estuviera pasando a ti. Como ejemplos, ese momento en que Olive está reclinada en una habitación y escucha a medias una conversación a través de una ventana abierta; no se me ocurre cómo otro autor podría haberlo escrito para recrear ese momento, o el encuentro de unos personajes a los pies de las butacas antes de que empiece un concierto, algo que seguramente habremos vivido todos pero que no sabríamos cómo describir sin parecer insulsos de una manera o exagerados con la importancia del momento, de otra.



La calidad de todos los relatos es tan similar, que deja una sensación de que ni sobra ni falta ninguno, desde “Marea Creciente” y “Pequeñas alegrías”, mis favoritos, pasando por “La Pianista”, “Delincuente” , “Tulipanes”… o el espléndido final “Rio”.


Hay mil frases y momentos que me han encantado y algunos párrafos aún los estoy “masticando”. La esencia de lo que esconden me tiene aún atrapada en ese momento que todo lector que ha acabado un buen libro conoce: cuando pasas la última página y te quedas mirando al vacío, aún prendida de lo que acabas de dejar atrás.



Piensa Olive que cuando vivimos la vida, no somos conscientes de estar viviéndola. Sólo a posteriori nos damos cuenta de esos puros momentos. Albert Espinosa decía en otro fantástico libro que cuando miras una fotografía te das cuenta de que nada era tan malo como parecía entonces. He comprobado esa sencilla verdad muchas veces.



Pero a pesar de la melancolía que impregna la atmósfera del libro y de esa Olive Kitteridge, que en realidad nadie conoce de verdad, ni siquiera sus más allegados, me gustaría acabar con una cita esperanzadora:



“El mundo la desconcertaba, no quería abandonarlo”




La cadena HBO ha plasmado en una miniserie del mismo título esta espléndida novela. No me gusta comparar libros con sus homólogas adaptaciones a la pantalla, porque me parecen dos modos de expresión totalmente diferentes y no hay que buscar la traducción literal, ya que eso puede arruinar el resultado. Lo que está bien en papel, no tiene porqué estarlo en imágenes y viceversa y hay que respetar las necesidades de cada medio. Para mí, un libro y su adaptación cinematográfica son dos obras distintas, con un discurrir diferente.


La serie me parece fantástica, pero ¿cómo no va a serlo, con la maravillosa Frances McDormand al frente? Recomendable también, al igual que el libro.




https://www.micaminoblanco.blogspot.c...






View all my reviews







domingo, 11 de enero de 2015

Rollito de aguacate con membrillo







El pintxo fácil de esta semana lleva aguacate cortado en láminas extrafinas (hay que utilizar un pela-verduras).

Utilizamos las láminas colocando las necesarias para confeccionar un rollito que rellenamos con un poco de membrillo con nueces y queso.

Añadimos un poco de crema de módena por encima y listo para degustar. Es un bocado exquisito.





jueves, 8 de enero de 2015

Ensalada de naranja al pimentón







Una sencilla ensalada "desintoxicante" para dejar atrás y recomponerse de los excesos navideños:

  1. Pelamos y cortamos los gajos de la naranja. Los disponemos en un plato y aliñamos.
  2. Para el aliño trituramos en el mortero un par de dientes de ajo, una cucharadita de pimentón y después mezclamos con un poco del zumo de la naranja, aceite y vinagre (este último opcional).


Para cortar los gajos, los puristas os dirán que hay que cortar un copete a la naranja por arriba y por abajo y luego pelarla, eliminando totalmente la parte blanca. Después se van separando los gajos con un cuchillo afilado, dejando también fuera la telilla o pellejo que los une. 

Me parece genial, pero no se vosotros, yo cuando me como una naranja o una mandarina no me ando con tantas historias, y los gajos me los como con pellejo, que bien buenos que están.

Otra opción para esta ensalada y que casi me gusta más, es pelar la naranja y cortarla en rodajas redondas.




martes, 6 de enero de 2015

Reyes de chocolate






Son ellos, los de siempre, los de toda la vida. Existen desde que yo soy pequeña y siempre ha habido alguno en casa por esta fecha. Estos pequeños reyes de chocolate son una joyita.

El tiempo no ha pasado por ellos, está claro. ¡Cuántos recuerdos! Pero el mejor.... el de comérselo e intentar recomponer el envoltorio. Intento totalmente fallido claro, pero no por eso dejábamos de hacerlo.











domingo, 4 de enero de 2015

Pintxo "leftover"






Como indica su nombre, este pintxo nace de la necesidad de aprovechar sobras de la Navidad: gulas, trozos de cigala, gambas y huevos de codorniz.

Hacemos un aliño con una vinagreta a la que añadimos pimiento verde y rojo bien picaditos y colocamos todo sobre pan tostado.