Arbol de Navidad con verduras

Por motivos que no vienen al caso, la Nochebuena de este año no ha sido tan "buena"  y no me dejó humor para disfrutar como otras veces preparando alguna cosita especial que llevar a la mesa y con la que sorprender a los invitados.

Por éso hoy me he resarcido preparando este árbol navideño tan vegetariano.

Ingredientes:

• 3 calabacines
• 15 champiñones
• 1 diente de ajo
• 200 gr de setas
• 1 pimiento rojo
• 1 pimiento verde
• 1/2 cebolla
• 1/1 limón
• 1 chorrito  de vino blanco
• 1 cucharada de queso rallado
• Tomatitos cherry
• 1 ramo de brócoli
• 1 rodaja de piña
• Aceite, sal, pimienta y albahaca

Preparación:

Lavamos y secamos los calabacines y los cortamos en rodajas gruesas de unos 5-6 centímetros. Necesitaremos 15 rodajas, que las pondremos a cocer en abundante agua con sal.

Mientras tanto hacemos los champiñones en la sartén con un poco de aceite y sal. Rociamos con el zumo de medio limón  y un chorrito de vino blanco y dejamos 5 minutos más. Sacamos y reservamos.

Sacamos las rodajas de calabacín y los vaciamos con una cucharilla (hay que dejar sin retirar una base puesto que los vamos a rellenar).

Para el relleno, picamos en brunnoise (taquitos) el pimiento rojo, el verde, las setas, la cebolla y salteamos en una sartén. Añadimos también a la mezcla el calabacín que hemos retirado con la cuchara. Echamos un poco de albahaca y salpimentamos. En el último momento mezclamos con una cucharada de queso rallado y retiramos del fuego.

Hacemos el brócoli unos minutos al vapor. Lo ponemos en una fuente y añadimos un poco de sal y un chorrito de aceite. 

Es hora de preparar nuestro árbol:

En una fuente de horno colocamos el brócoli a modo de césped. Utilizaremos un tronquito del brécol para simular el tronco del abeto.

Vamos colocando los rulos de calabacín rellenos  formando un triángulo y sobre cada rulo, ponemos un champiñón.

Adornamos el árbol con rodajas de tomates cherry a modo de bolas de Navidad y coronamos el conjunto con una estrella hecha con una rodaja de piña. Lo creáis o no, ¡esto último es lo que más me ha costado hacer!. Siempre he sido malísima dibujando estrellas, un completo desastre. 

Sólo nos queda meter la fuente unos minutitos al horno y ¡directos a la mesa con este arbolito tan especial!