lunes, 6 de agosto de 2012

Distopía

En esta ciudad que yo habito,
los gatos están en celo y los pájaros se mueren,
sus cadáveres congelados asfaltan carreteras
y sus fluidos emponzoñan el agua,
agua ignorada como la arena del desierto.
 
En esta ciudad de mierda,
dónde los sentimientos están en venta,
la verdad y la mentira se dan la mano.
Dónde la buena voluntad es condena,
y el amor es fabricado,
aquí cada cuál inventa su Newton
y esconde la mano.

En esta ciudad que es hormiguero,
yo soy hormiguita anónima, ¡aunque
bien quisiera ser atómica!
¡¡Bombas, bombas!! ¡¡Hay que poner!!
¡¡Piedras, piedras!! ¡¡ Contra el poder!!

En esta ciudad de muertos,
los vivos no andan nunca.
¿He de esconderme bajo el alcantarillado?

En esta ciudad sin sentido,
no siento mis sentidos,
sólo un quemazón por dentro que no cesa de arder,
y mi alma hecha pedazos con un martillo traidor.
Me siento gris,
siento no ser feliz.

Mientras todos se atacan y todos se defienden
y se divierten,
no hay paz en esta ciudad, tampoco guerra.
Noto el mal y siento que el planeta ya no gira igual,
Sólo porque yo no lo siento girar.

En esta ciudad
triunfan el vacío y la banalidad.
Reinan la apatía y el qué dirán.
Yo gano, tú pierdes.

(30/01/07)

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