Estoy atrapada,
me siento morir,
siento en verdad cada tramo de vida pasar,
noto las garras más fuertes en torno a mí,
Me duele el aliento, cada soplo de vida me quema y me hiere,
ahonda en la llaga.
Me desbordan las dudas, me ahogan, me ahogo,
y aún falta por llegar lo peor.
¿Cómo es posible? ¿Dónde se torció el camino?
¿Dónde se cruzaron el destino y la desgracia?
Culpable me siento por cada pequeña piedra,
a pesar de que para mi alma son algo más que losas,
Mi cuerpo sigue el compás mientras
mi espíritu se rebela.
Hay arrugas en mi rostro pero
mi mente huye frenética,
sin embargo no lo logra, nadie lo logra,
escapa, huir, salir de aquí,
ya no puedo seguir.
Y a pesar de todo, mis pies siguen caminando,
descalzos me duelen pero siguen adelante,
no quiero llegar a meta pero ellos me llevan,
inercia, maldita inercia.
Quiero parar, quiero cambiar el sendero por la vía,
quiero querer, no sólo tener, quiero apreciar,
quiero olvidar y empezar otra vez,
necesito olvidar y empezar de nuevo.
Pero mis malditas ganas no bastan,
apenas llenan el hueco de mi desesperación,
me estrello contra el implacable lo que sea.
No puedo seguir,
ya no quiero seguir…..
(30/05/00)
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