viernes, 3 de agosto de 2012

¿Pór qué lo dijiste viajero, por qué dijiste porqué?

¿Qué haces aquí, viajero?
¿Cuál es tu meta y por qué?
¿A quién lloras, viajero, a quién?
 
Maldita sea el día, viajero,
en que elevaste tus ojos y miraste al cielo,
soltaste tu carga y agarrándote el pelo,
la duda, viajero,
nació y se propagó.

Abriste los labios y la terrible palabra escapó.
¿Fue sin querer, viajero?
¿Por qué lo dijiste, viajero, por qué dijiste porqué?

¿Qué haces aquí, viajero?
¿De dónde vienes y por qué?
¿Qué te apena, viajero, qué?

Algo grave pasó, viajero.
Tus ojos ya no miran al gran cielo,
el miedo los cegó, no fue un sueño
pero la duda no murió,
creció y se multiplicó.

Con la boca cerrada y los ojos ciegos…
no vas a ganar, viajero.
¿Por qué lo dijiste, viajero, por qué dijiste porqué?

(24/01/96)

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